Avances en digitalización y conectividad en los servicios de movilidad

El siglo XXI marca una era transformadora en los servicios de movilidad, impulsada por la convergencia sin precedentes de la conectividad y la digitalización. Esta revolución va más allá de simples mejoras tecnológicas, redefiniendo la infraestructura del transporte, la experiencia del usuario y el impacto ambiental de la movilidad. A medida que avanzan la electrificación y la tecnología autónoma, los servicios en torno a los vehículos también deberán evolucionar para mantenerse al ritmo y lograr una mayor eficiencia en nuestro entorno.

Infraestructura Inteligente

La integración de tecnología en los desplazamientos puede generar mayor eficiencia en el tiempo y mejorar la seguridad. Soluciones innovadoras de movilidad, con actualizaciones de tráfico en tiempo real y optimización de rutas, han demostrado reducir los tiempos de viaje, disminuir emisiones y reducir el número de accidentes. La optimización de esta infraestructura inteligente dependerá del avance de la comunicación Vehículo a Todo (V2X), que incluye Vehículo a Vehículo (V2V) y Vehículo a Infraestructura (V2I).

La tecnología V2X permite que los vehículos intercambien datos con su entorno de forma inalámbrica, aumentando la conciencia del conductor sobre posibles riesgos y mejorando la eficiencia del tráfico al proporcionar datos en tiempo real sobre congestión, rutas alternativas y control de crucero adaptativo.

El objetivo final de cualquier ciudad inteligente es lograr que los vehículos autónomos estén completamente conectados entre sí y con los sistemas de tráfico de la ciudad. Un pasajero ingresaría su destino, y el automóvil utilizaría datos tanto a nivel macro como micro. A nivel macro, encontraría la ruta menos congestionada con información proporcionada por la infraestructura de la ciudad. A nivel micro, cada vehículo en la carretera se comunicaría con los demás, optimizando acciones como incorporaciones y cambios de carril para minimizar el tráfico.

El Foro Internacional de Transporte ha pronosticado que la demanda de transporte urbano de pasajeros se duplicará para 2050 en comparación con 2015. Aprovechar las opciones de conectividad avanzadas será fundamental para gestionar este crecimiento.

Movilidad como Servicio (MaaS)

La movilidad compartida y el auge de los vehículos eléctricos y autónomos están transformando el transporte urbano. El aumento de la movilidad compartida se debe en gran parte a la creciente digitalización y conectividad global. Se estima que para 2030, el gasto en servicios de movilidad compartida podría alcanzar entre 500.000 millones y 1 billón de dólares.

Los vehículos autónomos también están desempeñando un papel clave en la movilidad urbana. Los consumidores muestran un creciente interés en vehículos con capacidades autónomas avanzadas como los sistemas L2+, L3 y L4, que permiten una mayor automatización de la conducción. Se espera que los sistemas L3 y L4, especialmente para carreteras, estén ampliamente disponibles en los automóviles de pasajeros en Europa y América del Norte para 2025.

Si bien el ride-sharing es el ejemplo más común de Movilidad como Servicio (MaaS), este concepto se extiende a otros medios como scooters y bicicletas compartidas. En los últimos años, han surgido numerosas startups que han desarrollado versiones innovadoras de MaaS, permitiendo a los usuarios desbloquear scooters con una simple aplicación móvil.

Una de las evoluciones más interesantes en MaaS es la llegada de los «robotaxis». Cuando la conducción autónoma madure, tanto empresas como particulares podrán mantener flotas de robotaxis que funcionen como vehículos de ride-sharing sin necesidad de conductores humanos. Esto permitiría mayor disponibilidad y reducción de costos para los usuarios. Además, los propietarios de estos vehículos podrían generar ingresos pasivos alquilando sus autos cuando no los usen. Se espera que el mercado de los robotaxis crezca a 45.000 millones de dólares para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 91,8% entre 2023 y 2030.

Evolución de las Estaciones de Servicio

Las estaciones de servicio también deberán adaptarse a la evolución constante de la industria automotriz. Tradicionalmente vistas como un negocio convencional, muchas han comenzado a incorporar tecnologías avanzadas. Aplicaciones como Fill Up & Go de Shell y Speedpass+ de ExxonMobil permiten a los conductores pagar el combustible sin contacto, usando solo una aplicación móvil.

Llevando el concepto de «sin contacto» aún más lejos, han surgido prototipos de estaciones con surtidores automatizados, operados por robots, que permitirían una experiencia de repostaje completamente autónoma.

Las estaciones de servicio deberán adaptarse al creciente número de vehículos eléctricos en circulación. Contar con cargadores de fácil acceso y pago rápido será esencial para su éxito continuo. Para aquellas estaciones con tiendas de conveniencia, esto podría representar una oportunidad, ya que los tiempos de carga más largos en comparación con el repostaje de combustible tradicional incentivarían a los conductores a ingresar y comprar alimentos o bebidas. Algunas estaciones podrían ir más allá y ofrecer salas de descanso donde los conductores puedan trabajar mientras sus vehículos se cargan.

Mirando Hacia el Futuro

La revolución en los servicios de movilidad, impulsada por la digitalización y la conectividad, no es solo un avance tecnológico, sino una transformación integral del transporte. El futuro de la movilidad será más interconectado, eficiente, sostenible y adaptable a las diversas necesidades de la sociedad.

A medida que seguimos avanzando en esta evolución, las posibilidades de innovación y mejora en los servicios de movilidad son inmensas, abriendo nuevas oportunidades para un ecosistema de transporte más inteligente, limpio e inclusivo.